¿Qué es Tricotilomanía?
¿Conoces el trastorno de tricotilomanía (TTM)?
Es un trastorno poco conocido, a pesar de que se estima que lo sufren más del 3% de las mujeres, o más del 1% de los hombres. Y esto es debido a que las personas con TTM prefieren mantenerlo en secreto, a pesar de que las consecuencias son visibles. Por lo tanto, muchas personas con tricotilomanía se sienten solas ante su hábito y les es difícil encontrar apoyo para intentar abandonar ese impulso.
Arrancarse el pelo
Las personas con el Trastorno de Tricotilomanía (TTM) se arrancan compulsivamente el pelo de cualquier parte del cuerpo, siendo la cabeza la zona preferida; algunos tienen alopecia total o les faltan las pestañas o las cejas y otros, simplemente, muestran un descenso del volumen de su pelo. Incluso, podemos encontrar pacientes que arrancan el pelo a animales.
Según el DSM-V, el Trastorno de Tricotilomanía o de arrancarse el pelo es un trastorno registrado dentro de los Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y otras enfermedades relacionadas, más concretamente, clasificado como trastorno de control de impulsos.
Suele iniciarse en la infancia y, aunque puede corregirse sin ninguna intervención según se va madurando, si se prolonga en el tiempo, debemos tomar medidas para revertir el hábito.
Se puede manifestar de dos maneras: de forma automática, sin ser consciente de estarlo haciendo, mientras la atención se tiene en otras actividades como estudiar o ver la tele; o de forma consciente, donde la persona sí sabe que lo está haciendo, pero no lo puede evitar, sintiendo el impulso de hacerlo y consiguiendo disminuir esa tensión al arrancarlo.
Tricotilomanía causas
El motivo que los lleva a realizar el acto es que al arrancárselo sienten cómo liberan la tensión acumulada, lo que provoca un reforzamiento en el hábito y lo convierten en repetitivo; sienten un alivio del estrés momentáneo, aunque más tarde derive en otro tipo de daño. Pero a su vez sienten vergüenza por no ser capaces de controlar su conducta e intentan ocultar las calvas que tienen de distintas formas. Además, ese sentimiento de estar haciendo algo mal, les suele llevar a no arrancarse el pelo delante de nadie, a no ser que se trate de su familia o círculo cercano.
Normalmente, el acto de arrancarse el pelo suele ir acompañado de rituales:
- Tragarse el pelo arrancado.
- Formas ritualizadas de arrancarse el pelo como, por ejemplo, enrollándolo entre los dedos o pasarlo entre el dedo y la uña.
- Morder las puntas del cabello.
- Jugar con el pelo tras arrancarlo.
Aunque los efectos secundarios de este acto son en su mayoría a nivel estético, también pueden darse complicaciones fisiológicas como infecciones en la piel u obstrucciones gástricas, si además se tragan el pelo (tricofagia).
Tricotilomanía tratamiento
Existen distintos tipos de técnicas psicológicas para poder hacer frente a esta problemática.
El tratamiento de primera elección es la Terapia de reversión o inversión del hábito, donde aprender a reconocer cuáles son los momentos en los que se arrancan el pelo y a cambiarlos por otras conductas incompatibles.
La Terapia de aceptación y compromiso, la cual ayudará al paciente a aceptar esos impulsos que siente de arrancarse el pelo
Dentro de la Terapia Breve Estratégica existen prescripciones compatibles con los rituales que se dan en este tipo de trastorno respecto al acto de arrancarse el pelo.
La Terapia cognitiva, que hará identificar y examinar creencias erróneas que se puedan tener
En casos muy graves, además, puede ser necesario el tratamiento farmacológico con estabilizadores del estado de ánimo o antidepresivos, pero siempre deben estar sujetos a supervisión médica.
BIBLIOGRAFÍA
-Cañola, O. R. H., & Osorio, H. D. L. (2018). Psicología basada en la evidencia y trastorno de tricotilomanía: Un análisis de caso. Revista de Casos Clínicos en Salud Mental, 6(1), 1-26.
-Amador, B. M. Introducción en castellano sobre la Tricotilomanía y su relación con ACT. -American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders: DSM-5. Washington, DC: American Psychiatric Association, p. 251.
Learn MoreEfectos psicológicos de la pandemia
La población mundial nunca hubiésemos imaginado que estar separados fuese a unirnos tanto en la distancia, o que tan solo deberíamos quedarnos en casa para salvar nuestra vida y evitar la propagación de una epidemia mortal.
Aislamiento social
Este es el breve resumen de lo que se nos ha pedido a los ciudadanos para controlar la pandemia, pero…
- ¿solicitarnos que nos aíslemos, a un ser social como somos los seres humanos, realmente ha sido pedirnos algo sencillo?
- ¿la humanidad estaba preparada para un aislamiento tan abrupto e inesperado?
- ¿los profesionales estaban preparados para trabajar con esa presión laboral?
- ¿y preparados para impedirles realizar su trabajo en pro de un bienestar social aun con las pérdidas económicas que a ellos les suponía?
Consecuencias del estrés y depresión
Si sabemos que el estrés puede estar relacionado con las ideaciones suicidas; la elevada ansiedad está estrechamente relacionada con pensamientos suicidas; o que la depresión, en los casos más graves, puede abocar al suicidio; y, además, sabemos que en las pandemias coexisten estas distintas conductas desadaptativas, ¿por qué no se está llevando a cabo una lucha real desde los organismos oficiales para evitar el actual riesgo elevado de suicidio?
El suicidio, el cual es considerado un acto evitable, representa un tema tabú en nuestra sociedad a nivel mundial. De hecho, existen países donde no hay ningún tipo de registro de muertes por suicidio.
Hablamos de un tema que se sabe que es la primera causa no natural de muerte en nuestro país, sin embargo, no se hace nada productivo desde las competencias gubernamentales para atajar el problema, a pesar del ahorro económico que supondría al Estado una intervención de manera preventiva.
Politicas de prevención salud mental
Si se ha comprobado cómo distintos factores influyen en el riesgo de suicidio, debería entender, como algo ineludiblemente prioritario, las políticas de prevención por parte de los gobernantes de los países, y más, sabiendo que la detección precoz de las conductas de riesgo suicida puede contribuir a la prevención eficaz de este problema. Por lo tanto, cuesta creer que no existan campañas de prevención estatales de sensibilización y prevención del suicidio, pudiendo conseguir así una gran mejoría social.
Atención y ayuda psicológica
Hay que tener en cuenta que es positivo hablar del suicidio y las ideas que lo rodean, exteriorizar esos pensamientos, pedir ayuda antes de que sea demasiado tarde. Debemos acabar con la idea implantada en la sociedad de que hablar del suicidio generaría un hipotético efecto llamada, porque una persona que pueda estar considerando suicidarse como única salida a su situación, puede descubrir que existen otras alternativas.
Si tenemos en cuenta que nadie pone en duda las huellas psicológicas que esta epidemia va a dejar en la mayoría de la población, que ya se ha generado un gran incremento de los problemas de salud mental, y que la asistencia psicológica y psiquiátrica pública es muy limitada, no debemos sorprendernos cuando las tasas de suicidios se hayan disparado en el año 2020.
Una mención especial nos gustaría hacer a nuestros sanitarios en primera línea de los hospitales. Se ha comprobado el grave empeoramiento de salud que están sufriendo en este último año, tanto físico como psicológico. Debemos cuidar su salud correctamente para que ellos se encuentren en las circunstancias óptimas de cuidarnos en una crisis sanitaria como está generando esta pandemia.
Learn More