Preguntas que no debemos hacer a los niños
Este es un tema que he tratado varias veces en consulta con madres y padres de hijos pequeños.
¿Por qué tenemos la costumbre de preguntar a los niños o niñas si tienen novia o novio?
¿Nos hemos parado a pensar que puede haber pequeños de 6 o 7 años a quienes no les guste o incluso les duela esta pregunta?
A esas edades nuestros hijos no están pensado en novios o novias, no quieren tenerlo y por eso les hiere. Les interesa tener amigos, amigas, jugar con ellos y divertirse, pero nada más.
Además, puede darse otra situación, niños a quienes no le gusten las niñas, sino los niños, y cuando le preguntan si tiene novia, sienten que hay algo mal en ellos, en su interior, porque no les gustan las chicas, y eso puede llegar a ser muy frustrante.
Igual que a las niñas a las que se les pregunta si tienen novio, puede que no les gusten los chicos y al hacerles esa cuestión pueden estar dañando su interior y llegar a pensar que algo malo están haciendo.
Además, desde mi punto de vista, a los niños pequeños no se les puede sexualizar, y cuando preguntan que qué hacen los novios que no hacen los amigos, y se les explica que darse besos, abrazos o caricias, un niño o niña con 6 o 7 no quiere estar pensando en eso.
Por todo esto considero que no debemos hacer esta pregunta (tan común como absurda) a niños pequeños, porque además de que puede herir sus sentimientos, tienen edad para pensar en otras cosas, para divertirse con niños y niñas y no estar pensando novios o novias.
Learn MoreLos niños y el cole: qué decir y qué no
Hace ya casi tres semanas que tenemos a los niños en el cole. Por delante todo un curso con nuevos retos, nuevas amistades y mucho por aprender.
Ahora que estamos al inicio del curso es un buen momento para que las madres y/o padres aprovechen a reforzar en la mente de sus pequeños ciertos mensajes y que éstos tengan un feliz y provechoso curso.
Antes, quiero recordar un principio de neurolingüística. Cuando expresamos miedo o inseguridad, el cerebro del interlocutor percibe ese sentimiento y lo hace suyo. Por eso, es importante que evitemos mensajes como “Pórtate bien”, “Haz caso al profesor” o “No pegues a ningún niño”.
Por el contrario, debemos trasladarles mensajes en positivo, como “Pásalo bien”, “Verás todos los amigos que vas a hacer” “Vas a aprender mucho”…
También es importante también que los niños sean conscientes de que sus padres siempre estarán orgullosos de ellos, y que una nota o un número no les define.
Otra cosa que deberían conocer es la importancia de respetar a los demás, tanto a compañeros como a profesores y nunca faltarles el respeto.
Asimismo, los progenitores deben generar la suficiente confianza en sus hijos para que éstos les cuenten cómo ha ido el día, tanto si ha sido bueno, como si no lo ha sido. Y, por supuesto, mostrarse como su apoyo siempre que lo necesiten.
También se debe reforzar la idea de todo lo que pueden llegar a conseguir, aprendiendo lo que les enseñan en el cole.
Lo que no debemos decir
Si hasta ahora hemos hablado del mensaje que debemos reforzar en nuestros hijos en su vuelta al cole, ahora quiero destacar otra serie de cosas que no deberíamos trasladarles o actitudes que no se deberían tener delante de los peques.
Una de ellas es decirles que tenías ganas de que empezaran el cole, ya que les estarás dando a entender que no quieres pasar tiempo con ellos.
No se les debe meter miedo con todo lo que les espera durante el curso. Es mejor que lo vayan descubriendo por ellos mismos.
Tampoco se debe alentar a que peguen a otro niño si éste les pega. Debemos enseñarles que deben avisar al profesor, evitando que se genere más violencia y que crean que esa es la solución.
Otra cosa a evitar es censurar sus emociones diciéndoles que no deben llorar cuando les dejen en clase. Con ello estaremos creando futuros adultos con un deficiente desarrollo emocional que tendrán “miedo” a expresar sus emociones en público.
Con todo esto sólo quiero destacar lo importante que puede ser el inicio del curso. El mensaje que trasladamos y cómo pueden influir las palabras que escojamos.
Y es que muchas veces (o la mayoría) no somos conscientes del perjuicio o beneficio que podemos estar trasladando a nuestros hijos con el tipo de mensaje que escogemos.
Learn More