“Hay que educar a los hijos para que sean independientes y empoderados”
“En esta vida debemos criar a los hijos que hemos tenido, no a los que desearíamos haber tenido”.
Esta es una frase que tengo muy presente como madre y como psicóloga.
Considero que hay que educar a los hijos para que sean independientes, empoderados, para que tengan capacidad de decisión.
Y a los padres, no les queda más opción que aceptar esas decisiones que tomarán sus hijos a lo largo de su vida. Les gustarán más o menos, pero podrán tener la conciencia tranquila de que han plantado la semilla en su educación para que, en esa capacidad de decisión, escojan la mejor opción.
Fomentar la autonomía y evitar la sobreprotección
Todo padre tiene el deseo de que a sus hijos no les falte nada, y en eso se puede cometer el error de sobreproteger. Debemos fomentar su autonomía desde pequeños, ayudarles a ser independientes para que crezcan siendo personas seguras de sí mismas. Y ese es un trabajo que hay que hacer desde el núcleo familiar, en casa.
Por eso quiero abordar algunas pautas que pueden servir a los padres a ayudar a que sus hijos sean independientes y ganen seguridad y confianza en sí mismos:
Asigna responsabilidades: trabaja su autonomía y crea rutinas simples y fáciles para ellos, como recoger la mesa, hacer deberes o lavarse los dientes. Así, aprenderán y asumirán que ellos también tienen tareas y que los padres no pueden hacer todo por ellos.
Alimenta su autoconfianza, haciéndoles saber que son especiales e inteligentes, que poseen talento y que, con esfuerzo, pueden lograr todo lo que se propongan. Hay que evitar permitirles todo y aplaudirles por cada cosa que hagan, ya que de ser así podrían acabar siendo personas egocéntricas.
Motívalos a explorar: los niños pequeños tienen muchas ganas de descubrir el mundo y esto no debe de ser cohibido. Debemos dejarlos que exploren y experimenten, vigilando su seguridad en todo momento, eso sí, y estableciendo límites para que no puedan hacerse daño, pero alentándoles a explorar el mundo más allá de la protección que les brindamos. Esto ayudará a los niños a ser más autónomos.
Establece límites: para que lleguen a ser personas autosuficientes es fundamental un mínimo de disciplina. No se puede tolerar cualquier conducta y lo ideal es mantener un equilibrio entre flexibilidad y firmeza. Así crecerán como seres seguros, alegres y responsables.
Conversar y mantener una comunicación fluida con los niños ayuda a fomentar su autonomía. Hay que mostrarles que su opinión es interesante y válida.
Fomenta su toma de decisiones como base del pensamiento crítico. Ayudarle o permitirle que tome pequeñas decisiones le permitirá entender las consecuencias de sus actos y aprender, siempre que no suponga ningún riesgo para su seguridad. Habrá en ocasiones en los que habrá que imponer límites, pero siempre bajo una explicación para que puedan entenderlo.
Debemos hacerles sentir que su opinión es valiosa para nosotros y su entorno en general. Cuando debamos asignarle las distintas responsabilidades, hagámoslo a través de una conversación respetuosa y cálida. Expongamos con claridad los motivos de las decisiones que tomamos y preguntemos su opinión.
Related Posts
El verano pone a prueba nuestra salud mental
Estamos deseando que llegue, pensamos en él durante todo el año, pero,...
La importancia del apoyo psicológico en los enfermos de cáncer
Hoy, 19 de octubre, se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer...